COVID-19: Ernesto Hurtado, Inspector cap de la Policia Local

Transcripció

Soy Ernesto Hurtado, soy el Inspector Jefe de la Policía Local de Nules.

Gracias por recibirnos…

A vosotros.

…estamos todavía recopilando la memoria popular del coronavirus, y claro, vosotros habéis estado en primera línea absolutamente. ¿Cómo os llegó la información de esto? ¿En qué momento…?

Bueno, a ver, la información nos llega creo que como a todo el mundo a través de los medios de comunicación. Empezamos, si recordáis, a finales del mes de diciembre de 2019, cuando nos informan del primer brote de coronavirus en China, en la ciudad de Wuhan; ya es en enero del 2020 cuando se detecta el primer caso de coronavirus aquí en España, en la isla de la Gomera, se detecta un segundo caso en Palma, en Baleares, y ya en febrero es cuando salta a la península el coronavirus.

¿Pero en qué momento sois conscientes que aquí hay un problema y que os afecta a vosotros como profesionales?

A ver, viendo solamente las imágenes que nos llegaban desde Wuhan ya nos podíamos hacer una idea de la gravedad. Si recordáis, estaban construyendo hospitales de la noche a la mañana, por lo tanto se dejaba entrever que algo grave estaba por llegar. También es verdad que a 10.000 quilómetros de España era muy difícil pensar que aquello pudiera llegar a donde ha llegado.

¿Y a vuestra profesión cómo os llega esto: cómo os llegan los protocolos…?

Nosotros los protocolos hemos tenido que ir adaptando en aras siempre a intentar evitar contagiarnos entre nosotros, que, claro, una plantilla como la de Nules un positivo nos hace muchísimo daño, ¿no? Entonces pues bueno, desde el uso de la mascarilla, el gel hidroalcohólico, el aforo limitado en ciertas dependencias de aquí del retén: lo que son las taquillas, las distancias dentro del comedor, ventilación, desinfección de los vehículos, la desinfección de los teclados y de los teléfonos —en cada cambio de turno teníamos que hacerlo todo—, claro, siempre intentando evitar contagiarnos o podernos… entre nosotros. También tengo que decir que cero contagiados a día de hoy para nosotros es un éxito.

No sé si en algún momento teníais conciencia de que os estabais jugando la vida, no sólo vosotros: las familias, claro.

Quizás es un poco desmedido decir que nos estuviésemos jugando la vida, nosotros no lo vemos así. Nosotros por la profesión que desempeñamos… a ver, es verdad que en ciertas circunstancias nuestra integridad la vemos… bueno, la ponemos en riesgo, ¿no? La pandemia es algo que afortunadamente va a pasar, la vamos a superar, pero nosotros seguiremos en la calle y siempre nos vamos a encontrar con riesgos. Sí que es verdad que sí que nos ha traído incertidumbre, miedo y mucha rabia, y la rabia viene promovida por lo que comentabas: nosotros… nuestras familias han estado confinadas y sin embargo nosotros no podíamos estar confinados, entonces nuestro trabajo podía echar al traste todo el esfuerzo que ellas estaban teniendo por no salir a la calle. Y sí que parecía injusto, ¿no? Era un sentimiento un poco contrariado. Pero bueno, bien. No hemos tenido casos, lo podemos decir, que no hemos tenido casos.

En Nules en principio no fue un sitio donde hubiera muchos casos, ahora se ha liado un poquito…

Sí, hoy está disparada, pero bueno, digamos que la primera y segunda ola como lo conocemos, Nules se mantuvo bastante bastante bien, sí.

Imagino que os preguntarían en el horario laboral pero cuando saldríais por ahí os preguntarían también…

Claro, el teléfono y los whatsapps volaban, es normal, es normal. Pero fíjate que no solamente nos han preguntado o nos preguntaban los familiares y los amigos: entre nosotros mismos muchas veces también nos hacíamos las preguntas, y… a ver, esto es algo nuevo para todos, y ha habido tantísima materia que regular en tan poco tiempo… [5 min.] Y lo que hablábamos de los protocolos: con tanta casuística, que, la verdad, que tantas preguntas era complicado darle respuesta a cada una de ellas. Y otra cosa también te diré: que la normativa por ejemplo venía redactada en muchas ocasiones de una forma muy ambigua, por así decirlo, y eso daba pie a que dependiendo de quién la leyese le daba una interpretación o le daba otra. No ha sido fácil [risas].

Supongo que vosotros también os haríais cargo de la desinfección de calles, que coordinaríais a los tractores… [sobre esta qüestió es pot veure la nostra publicació Pepe Gimeno, ‘Pepe Panera’, llaurador i transportista: desinfecció dels carrers].

Sí, bueno, nos hemos hecho más que cargo de llevar esa logística pues de ir a comprobar a la salida de los tractores, de que estuviésemos allí y todo fuese con normalidad, ¿no? Sí, siempre hemos tenido la colaboración de Protección Civil, la colaboración de Cruz Roja y, bueno, todos estos detalles los hemos ido llevando coordinados siempre. No era nuestra principal función, vamos, el de la desinfección. Bomberos también ha desinfectado mucho las calles, la UME que también vino a desinfectar, pero no era nuestra principal función.

Claro, vosotros ahí estábais reforzando…

Sí, hacíamos acompañamiento, esperábamos a que salieran los tractores y cuando ya salían pues ya está.

Imagino que también con la gente mayor, con la gente joven que será un tema muy distinto, habréis tenido…

No había… en verdad no había tanta diferencia. Sí que es verdad que los más jóvenes quizás iban un poco más perdidos, y te preguntaban: bueno, ¿si estoy confinado puedo estar confinado en casa de mi amigo? Claro, ellos entendían que si se confinaban en casa de su amigo y estaban todo el día en casa de su amigo pues era otro confinamiento. Cuándo podían salir a ver a sus familiares, también era una pregunta muy de la gente joven. Con la gente más mayor lo que nos encontrábamos sobre todo era el agricultor, que toda la vida ha tenido su huerto y, claro, de un día para otro no poder ir a hacer los cuidados del huerto, eran muy reacios al confinamiento, y siempre nos encontrábamos a alguno. Entonces, bueno, nuestra función era explicarles que durante ese período tenían que dejar esas tareas aparte y cuando terminara el confinamiento podrían volver otra vez a salir al cuidado. Pero les costaba bastante. También personas que tienen casas de campo y salían a alimentar a los animales, que si recordáis era una de las excepciones para poder salir, la alimentación de los animales. Pero claro, una vez. Había gente que iba tres y cuatro y cinco veces al día a alimentar a los animales, entonces claro… Nos lo encontrábamos con la gente mayor.

En esta tercera ola, con las navidades… no sé si os han liado mucho, si os han dado mucho trabajo…

Claro, claro, es lo que comentábamos antes, que la normativa lo que hoy vale mañana deja de valer, tal cual. Nosotros hemos tenido muchos casos de adaptar a la situación de un día para otro y de recorrer por ejemplo todos los bares del municipio haciéndoles las máquinas de premio desenchufarlas porque no podían estar enchufadas, y veinticuatro horas después tener que volver a pasar para decirles que sí que las podían tener enchufadas. Y así ha pasado, como eso, ha pasado en muchas… Intento recordar alguna otra pero vamos, la normativa era muy cambiante y nos llevaban a todos un poquito por la calle de la amargura; un día valía y otro día no valía. Y sobre todo en los locales la gente que tenía que trabajar que no sabía muy bien a qué atenerse, ¿no? “Me han dicho que la tengo que tener apagada”, al día siguiente la podía tener encendida. Y estas cosas nos han llevado a todos un poquito perdidos. Un poquito locos.

Y con el toque de queda, ¿la gente lo está respetando, u os toca actuar de alguna manera?

Siempre hay alguno, siempre hay alguno que se salta el toque de queda, pero en líneas generales no, en líneas generales lo ha respetado bastante, bastante. No hemos tenido que levantar muchas actas de denuncia pero sí que alguna ha habido.

Una cosa que estamos preguntando a la gente como vosotros, que habéis estado ahí… en fin, dando el callo, es por el tema emotivo: aplaudía la gente, había momentos muy bonitos que hemos vivido con los sanitarios pero también con vosotros…

Claro, claro, a ver, temas emotivos hemos vivido muchos, por ejemplo era muy emotivo el… todos los días a las ocho de la tarde que toda la gente salía al balcón a aplaudir a los sanitarios; eso vivirlo desde la calle la verdad es que era muy emotivo, ¿no? Luego nosotros lo que hicimos también, que formamos la Caravana de la Ilusión, [10 min.] que estaba compuesta por vehículos de Protección Civil, de bomberos, de policía local, de la guardia civil, y lo que hacíamos era… bueno, pues recorríamos todas las calles de Nules, Mascarell y la playa, íbamos con las canciones del momento, el Resistiré y todas estas canciones que daban un halo de esperanza, y con las sirenas puestas. Eso lo hicimos en agradecimiento a los vecinos todos los sábados, todos los sábados por la tarde lo hacíamos para agradecerles a ellos el esfuerzo que estaban haciendo con el confinamiento, y en especial a los más pequeños, claro, que para nosotros entendíamos que eran los que peor lo estaban pasando. Eso era muy emotivo, además el sábado se convirtió en el día más festivo de toda la semana, y bueno, que la gente nos fuese devolviendo ese agradecimiento con aplausos, y con dibujos los pequeños, fue muy emotivo. El tema de los agricultores que estábamos comentando antes, ver que todos los agricultores sacaban sus propios tractores para por la noche salir a desinfectar el pueblo, es muy emotivo. Han habido muchos casos. Los niños: por ejemplo los niños que íbamos a felicitar durante el período de su confinamiento el cumpleaños; íbamos Protección Civil, el alcalde y Policía Local, y el alcalde les dedicaba unas bonitas palabras y luego les poníamos la canción de Cumpleaños feliz por megafonía y les encantaba. Claro, se llegaron a hacer ciento veintidós, ¿eh? Ciento veintidós felicitaciones, y claro, ver a las familias, los niños… eso fue muy emotivo. Han habido muchas, no sé… las empresas que se lanzaron a fabricar mascarillas, los vecinos constantemente llamando a ver cómo podían ayudar, todo eso siempre se recordará como muy emotivo. Juanvi y Carlos, de Protección Civil, que hicieron llegar a todos los domicilios de Nules los alimentos a los que los necesitaban, y los medicamentos. Y a día de hoy se sigue haciendo, ¿eh?, lo que son los medicamentos todos los miércoles se reparten en todos los domicilios, lo hace Protección Civil y es una labor impresionante. Y claro pues todo eso pues claro que es emotivo. Yo creo que es la otra cara de la pandemia, la que nos ayuda y nos da fuerzas para seguir.

Sí, ha habido una respuesta comunitaria muy bonita.

Una implicación bestial, de Cruz Roja, los Servicios Sociales, Protección Civil… todo el mundo, todo el mundo. Yo me quedo con eso, ¿eh?, me quedo con esa cara de la pandemia que nos ha ayudado a seguir.