«Historia del Parque Botánico de Nules», Antonio Arista

Antonio Arista: ‘Plànol del Jardí Botànic en 1990’, amb 52 espècies vegetals plantades.

Antonio Arista ens ha redactat esta Història del Jardí Botànic de Nules, un parc que és un patrimoni important per al nostre poble i en què ell va participar pràcticament des del primer moment, al principi com a treballador de Viveros Canós i després com a jardiner municipal.

Pensem que és una història important perquè situa històricament l’inici dels parcs i jardins municipals en la postguerra. La política de jardins evoluciona segons els moments i les polítiques que s’exercixen, i denoten canvis socials i urbans.

Adjuntem a este text un altre document produït pel mateix Antonio Arista amb el biòleg Ramon Saborit Arnau (1986): Guía del Jardín Botánico Francisco Beltrán Bigorra de Nules. Esta publicació va ser una iniciativa presa pel llavors Institut de Batxillerat Francisco Beltrán Bigorra, hui IES Gilabert de Centelles. L’edició d’este estudi des d’un institut continua pareixent hui en dia, prop de quoranta anys després, un model de compromís de l’àmbit educatiu amb el seu medi.

Historia del Parque Botánico de Nules

Antonio Arista

Corría el año 1950, cuando el Ayuntamiento de Nules pensó que debía tener un Parque Botánico, ideado por el Ilustrísimo Sr. D. Francisco Beltrán Bigorra, director por aquel entonces del parque botánico de Valencia, porque por aquel entonces no había zonas verdes en la ciudad.

Venía de una época muy difícil, primero la destrucción del pueblo durante la Guerra Civil, en 1939, y después la helada que hubo en 1946, en la que el término de Nules quedó arrasado por la nieve caída y helando gran parte de la citricultura. Nules quedó sin recursos económicos y sin trabajo en la citricultura, y se pasó muy mal.

Entonces la corporación municipal hizo un sacrificio muy grande, para poder hacer los trámites pertinentes y llevar a cabo la idea del Sr. Beltrán para obtener los terrenos para dicho fin, ya que la situación para la creación de un parque era el lugar idóneo para proyectarlo, por estar al lado de la carretera N-340, cerca de la estación del ferrocarril y disponer de agua para poderlo regar.

Una vez hechos los trámites y no con poco sacrificio, comenzó a diseñar el parque con varios pasillos para darle un efecto botánico.

El recinto de la parte exterior se plantó de Cipréses piramidales, para que en su día sirviera de cerramiento en todo su entorno, así como ser adornado por las mismas plantas como figuras ornamentales en forma de bolas decorativas en las 5 entradas al parque.

En aquellos años se plantaron, a parte de los cipreses en los parterres, las siguientes especies:

Todas estas especies de plantas fueron donadas por distintos viveros de Valencia, y siempre gestionadas por D. Francisco Beltrán Bigorra, con la ilusión de que el pueblo de Nules que lo vio nacer tuviera un parque botánico, y que un día fuera el recreo del pueblo, y que las generaciones futuras pudieran pasear por sus pasillos y sentarse en sus bancos a la sombra de los árboles, y que fueran conociendo las especies allí plantadas y vieran la belleza de algunas especies que con sus flores adornaban el parque: el Cercis siliquastrum (árbol del amor), de flores de color rosa; Catalpa bignoniodes, de flores blancas y acampanadas; Esterculias platanifolia, con sus anchas hojas rosales de copa adornando el entorno de los parterres, y en todo su conjunto, con su aroma y mezclada con el aire, diera un ambiente de belleza y de oxígeno siendo el pulmón de la ciudad. Y la ciudadanía se sentía orgullosa de ese parque que ningún pueblo de la provincia tenia y de su Ayuntamiento y corporación por cuidarlo.

A partir del año 1955 se fueron plantando poco a poco los parterres que había perpendiculares entre la acequia central, hoy paseo del parque, y la carretera N-340, y así quedó en varias épocas, todo el parque aportando una gran cantidad de especies siempre con la autorización del alcalde que por aquellas fechas gobernaba en el Ayuntamiento: primero D. José Montoliu Fenollosa, y posteriormente D. Ricardo Llombart Arnal.

Aconsejado en la plantación de varias especies, fue D. Ramón Canós Carratalá, fundador de la empresa Viveros Canós de Nules, y el que le dio nombre a nuestra famosa naranja, Clemenules.

Yo tuve la suerte de trabajar para esta empresa desde junio de 1956 a 1984, 28 años, y durante todo ese tiempo se plantaron el doble de especies que se plantaron en su inicio, aunque a fecha de 2024 han desaparecido gran cantidad de ellas. En todo ese tiempo se siguió plantando, siempre con el consentimiento del Ayuntamiento. En todo ese tiempo él llevo la parte técnica del parque y yo realizaba los trabajos de mantenimiento. Se consiguió tener el parque más famoso de la provincia de Castellón, así como toda la flora del municipio de Nules.

A partir del 1983, el Ayuntamiento me contrató para que llevara el mantenimiento del parque botánico y todas las zonas verdes de Nules, siendo el alcalde D. José Darás, y cuando vinieron las elecciones resultó alcalde D. Sebastián Nebot Gómez. Se sacó la plaza de Oficial Jardinero en concurso oposición, porque no había ninguna y yo me presenté al examen y obtuve la plaza.

Haciendo algo de historia, en 1977, siendo alcalde D. Vicente Molés Herrero, se acordó cubrir con hormigón los pasillos del parque por estar hasta entonces de tierra y gravilla.

Por esas fechas este alcalde contrató a un grupo de podadores de naranjos para que podaran las plantas del parque sin pedirle opinión a Ramón Canós, ya que desde hacía más de 20 años llevaba el mantenimiento del parque, y ni siquiera tuvo el detalle de preguntarle nada.

Como era de esperar, estos señores no sabían que los Castaños de Indias no se podan, y muchos de los árboles allí plantados tampoco, y se resintieron de una poda tan severa como la que ellos realizaron. Sobre todo, los Castaños de Indias se fueron resintiendo y posteriormente se les tuvo que tener un cuidado especial, pero el cuidado del parque no tenía las atenciones que debería tener.

El 6 de septiembre de 1978 se inauguró un monolito conmemorativo del I Centenario de la separación de aguas de riego de Burriana-Nules, siendo éste el único monumento que hay en el parque.

En 1983 se plantó una Dracena drago traída expresamente desde Tenerife, y donada por D. Ricardo Gimeno Peris, veterinario y ciudadano de Nules, con la finalidad de enriquecer el parque con una tan interesante especie; lamentablemente, dicha planta desapareció en la helada de 1985, por ser una planta tropical y muy sensible al frío.

La superficie total del parque de Nules es de 7539 metros cuadrados, incluyendo los pasillos.

Entonces, a partir de 1983 y hasta 1990, fui el encargado del parque y de todas las zonas verdes de Nules. Al parque incorporé, a parte de las especies que ya había, 10 especies más el día del árbol de 1986 que están reflejadas en el librito de homenaje a D. Francisco Beltrán Bigorra.

Ese mismo año el instituto de enseñanza media D. Francisco Beltrán Bigorra, que llevaba su nombre, en la celebración del centenario de su nacimiento, por medio de su director, D. Juan José Barrufet, preguntó a D. Ramón Saborit Arnau, biólogo e hijo de Nules, si conocía a alguna persona que supiese algo de la historia del parque, y él le dijo que había una persona que era su amigo y que conocía bien su historia.

Entonces este Sr. se personó en el Ayuntamiento, pues querían celebrar el centenario del nacimiento de D. Francisco Beltran Bigorra y necesitaban información, porque querían editar un librito con la historia del parque. Allí se le dio mi nombre.

Entonces el alcalde en aquellas fechas, D. Sebastián Nebot Gómez, me dio permiso para que me presentara ante el director y le informara de lo que este señor deseaba saber. Yo me personé y le expliqué todo lo que yo sabía del parque, y que tenía suficiente información para que pudiese ser editado el librito de homenaje.

El librito se editó con todas las especies que había, poniéndole el titulo siguiente: Guía del Jardín Botánico F. Beltrán Bigorra de Nules.

En el acto de celebración del centenario del nacimiento de D. Francisco Beltrán Bigorra estuvieron presentes todos sus familiares y representantes del Instituto.

Ese mismo año de 1986, la quinta militar que celebraba el 25 aniversario y días antes de la celebración del Centenario, se plantó un ejemplar traído de Castellón, un Quercus ilex, subespecie rotundifolia (encina, carrasca).

A partir del año 1990, el parque y todos los jardines de Nules cambiaron de jardinero, porque yo tuve un accidente laboral muy grave cumpliendo con mi obligación en el trabajo, y quedé minusválido para siempre.

Desde 1990, siendo alcaldes Vicente Martínez Lucas, José Blas Molés, Salvador Górriz, Mario García y David García, es decir, 34 años después, el parque ha ido a menos, porque tanto los alcaldes que ha habido como los concejales de Parques y Jardines no han sido competentes para llevar a cabo el cargo y el mantenimiento en ningún momento. Ninguno de ellos tuvo la delicadeza de solicitarme información de cómo poder llevar adelante el mantenimiento del parque, sabiendo gran parte de ellos el tiempo que yo llevé el mantenimiento de la flora de Nules. El pueblo lo ha admitido y se ha dado cuenta de que el parque se ha ido abandonando, y ahora se quiere recuperar la belleza perdida que costará su tiempo. Lamentable.

Solamente una persona se interesó por la historia del parque en la 1ª década de este siglo, porque estaba interesado en escribir su historia; esa persona fue el Sr. Joaquín Albesa.

A continuación, pasaré a informar de la lista de todas las especies de plantas que se añadieron después de las que se plantaron por orden de D. Francisco Beltrán Bigorra, desde el año 1954 hasta 1990.

Y ésta es la historia que aquel muchacho de 15 años, el que hoy, 10 de diciembre de 2024, tiene 85 años, y doy fe de la historia que he escrito. Siempre puse toda mi voluntad e interés en hacer realidad el sueño que aquel ilustre señor quiso para su pueblo, y desde 1955 hasta 2024 fui escribiendo en mi cerebro la historia que, año tras año, iba sucediendo en el parque que un día del año 1950 empezó a nacer en Nules. El Parque Botánico que tanto soñó el Ilustrísimo Sr. D. Francisco Beltrán Bigorra: que el pueblo en que nació tuviese un parque botánico para que sus habitantes disfrutasen lo mejor posible de la naturaleza en la zona urbana de Nules, y aunque él no pudo verlo en toda su belleza y frondosidad, por haber fallecido en un trágico accidente de tráfico el 26 de abril de 1962, dejó su nombre para siempre en ese lugar para el bien de la ciudad. Sus ciudadanos recordarán su nombre por mucho tiempo.